Madeira es una hermosa isla llena de impresionantes cascadas. Aquí te presentamos tres de las mejores cascadas para ver en la isla de Madeira:
Cascata do Risco: La Cascata do Risco es una de las cascadas más icónicas de Madeira. Se encuentra en el sendero
Vereda Da Ribeira Janela en la costa norte de la isla. Esta majestuosa cascada cae desde una impresionante altura de 100 metros, creando un espectáculo natural impresionante. Para acceder a ella, puedes recorrer un pintoresco sendero de senderismo que también ofrece vistas panorámicas de las montañas y el mar. El recorrido de ida y vuelta a lo largo de la levada es de aproximadamente 26 km.
Cascata dos Anjos: Situada en el remoto valle de Ribeira Funda, Cascata dos Anjos es otra cascada notable en Madeira. Se precipita desde un acantilado verde en una piscina de agua cristalina. El acceso a esta cascada generalmente se realiza a través de una caminata a través de un espeso y exuberante bosque, lo que brinda una auténtica experiencia en la naturaleza.
La Cascada do Véu da Noiva, o "Cascada del Velo de la Novia" en español, es una de las atracciones más icónicas de Madeira. Esta espectacular cascada está situada en la costa norte de la isla, cerca de la pequeña ciudad de
El nombre de la cascada, "Véu da Noiva", hace referencia a la forma en que el agua fluye en finas gotas, similar a un velo de novia que desciende por un acantilado empinado. La cascada se origina en el río Ribeira Funda, que tiene su origen en las montañas de Madeira y desemboca directamente en el océano Atlántico.
Una característica única de la Cascada do Véu da Noiva es su proximidad a la carretera costera, lo que la convierte en una parada popular para los visitantes que pueden admirar fácilmente la cascada desde un mirador bien equipado. La vista desde este lugar es sencillamente espectacular, con la cascada cayendo desde el acantilado hacia el mar, creando una impresionante escena natural.
Estas tres cascadas te proporcionarán experiencias memorables y te permitirán admirar la espectacular belleza natural de Madeira. No olvides llevar tu cámara para capturar estos momentos mágicos durante tu visita a la isla.